miércoles, 8 de abril de 2015

Mateo el sabio

Ayer mismo viví un momento maravilloso, de esos que te emocionan...de esos que te acarician el alma...sí sí de esos. El protagonista mi hijo.Que maravillosos son los niños, tan inocentes, tan preguntones, tan intensos en todo y tan sumamente SENCILLOS. Cuando ves las cosas por sus ojos puedes llegar a entender que muchas de las cosas que nos afectan y nos preocupan vistas desde su perspectiva no son ni tan dramáticas, ni tan trágicas ni tan malas y que tienen una lógica aplastante.

Volvíamos de comprar una silla nueva para Mateo, una silla para el coche, ya que con dos años y casi ocho meses pesa más de 17 kilos, es un niño grande y fuerte, muy fuerte, así que ya es hora de una silla " de mayores" como le decimos...pobre, todavía y como es lógico usa pañal. 

Estábamos mi marido, él y yo en nuestra habitación, yo me estaba quitando la ropa y hablando con Roberto, mientras Mateo contento saludaba y hablaba con su queridísima  "Vaca Lola", un peluche con el que duerme y transita por toda la casa sin cesar. En un momento dado me quede con el torso al descubierto, yo no me oculto en ningún momento y menos en mi casa con mi familia con quién tan agusto me siento, pero ocurrió algo distinto y eso que Mateo está acostumbrado a verme. Me senté en la cama para seguir cambiándome y Mateo me miro el pecho. Se acerco a mi con su dedito índice y lo poso sobre él,( paso a reproducir el diálogo exacto):

-¿Tienes una tetita?- y se retiro de mi lado observando la zona donde había posado su dedo, mientras yo seguía sorprendida mirándole e intentando entender cuál sería su próximo paso y lo que estaba pensando.
-Sí, cariño, esta es mi tetita, mamá tiene una tetita.- 
Seguidamente el niño con su dedito se acerco todavía más a mi y lo poso en mi cicatriz, a mi se me llenaron los ojos de lágrimas porque mi hijo estaba dándose cuenta de algo que hasta entonces no había notado. Alzo su mirada limpia y me dijo: 
-¿Y aquí te la has quitado?- tratando de contener la emoción le conteste: 
-Sí, hijo, mamá se la ha quitado.- Se separó de mi, me miro con sus profundos ojos y dijo:
- ¿Si?¿ te hacía pupa?. 
-Sí cariño, me hacia pupa por eso mamá se la quito.
Y de este momento tan intenso paso a jugar y correr por el resto de la habitación como si hubiéramos estado hablando de cualquiera de sus juguetes, de sus amigos o de cualquier canción que le guste....así es Mateo, así son los niños...Benditos sean por transmitirnos su inocencia y su forma de ver las cosas....

Buenas noches

2 comentarios:

  1. Madre mía mi Mateo! QUé dulce por favor!
    Si es que son de un listo que te deja pasamado verdad?
    QUé natural todo Marta, qué bien me parece!

    Te quiero muchito

    ResponderEliminar
  2. Es súper inteligente....y tú muy bien contestado Marta, aunque tuvo que ser bastante duro. Un abrazo linda. Qué fortaleza!!

    ResponderEliminar