miércoles, 11 de febrero de 2015

Cicatrices

"Las cicatrices son sitios por donde el alma ha intentado marcharse y ha sido obligada a volver, ha sido encerrada, cosida dentro"- J.M. Coetzee

El otro día leí esta frase en un artículo del periódico El Mundo dónde una compañera contaba su experiencia. No sólo la contaba sino que se exponía literalmente en una foto, con su pecho ya reconstruido....con un par...¡increíble! allí estaba ella con sus cicatrices.Las físicas las mostró así y las internas, en la entrevista que le realizaron, más todavía. Una persona dura, experimentada, revolcada por la vida por la tragedia vivida y allí estaba, recompuesta y divina...es digno de admiración....bueno, en todas nosotras.

No siempre te sientes así de fuerte como para exponerte de esa manera, pero lo que sí está claro es que te sientas fuerte o no, ahí estas siempre al pie del cañón. No queda otra, son lentejas...o las comes o las dejas.
Esto me lleva a contaros una pequeña anécdota de mi vuelta al gimnasio.He vuelto para nadar.La natación es un deporte que siempre me ha gustado, me relaja, me deja nueva y lo practico desde hace años. Es lo mejor que puedo hacer para que mi cuerpo y mi brazo se recuperen. Por un lado para que mi cuerpo se vaya habituándo a una disciplina que he de mantener y para evitar que la enfermedad vuelva, el deporte para esto es importante.Es básico oxigenar bien el cuerpo....las células cancerosas odian el óxigeno, las mata o eso me han dicho.
Para mi brazo evidentemente también es bueno. Así ayudaré a las molestías que tengo y a tener una movilidad completa, es importante tener una sana rotación del hombro después de la linfadenectomía que me han tenido que hacer para evitar que la enfermedad se escapará. Resumiendo,al haberme quitado parte de la cadena linfática del brazo derecho, las "canalizaciones" linfáticas ya no tienen el mismo espacio para drenar la linfa, que como sabéis recorre nuestro cuerpo, como la sangre, por su propio sistema, el linfático. Los movimientos del brazo, nadando tanto a braza como a croll, son ideales para ayudar a ese brazo a cumplir dicha función. La natación, entonces, es el deporte perfecto, una media hora al día va genial.Todos los días no podrá ser pero bueno supliremos con otros deportes como paseos intensos y alguna que otra carrerita. Hay que prevenir el linfedema(gracias Lola por enseñarme por fin a decir la palabrita...yo misma me negaba a aprenderla, un beso guerrera)

Todo esto lo tenía claro desde hace tiempo, pero tenía un pequeño problema....¿alguna vez os habéis fijado en los vestuarios de los gimnasios?¿habéis visto que suelen tener algún vestuario individual? Yo sí me había fijado y había visto como alguna mujer los usaba, entraba vestida y salía con su bañador, o entraba de la piscina y salía con el albornoz puesto  rumbo a la ducha y a la vuelta otra vez para dentro, con todas sus cosas, saca de la taquilla y vuelve a guardarlo y así en cada movimiento que hiciera.Pensaba que era raro usarlo o que esa persona tenía mucho pudor o que tenía alguna marca o algo que le daba apuro que alguien viera....PUES ALEEEEE, AQUÍ ESTAMOS....viviéndolo en primera persona.
Nunca he sido pudorosa a la hora de cambiarme en un vestuario, así que el primer día no lo pase bien. A parte que llevas la prótesis puesta y cuando te cambias tienes que ponerla en el bañador...en fin, puede parecer tonto después de lo que ha pasado pero no lo es. Total que el primer día, el miércoles pasado, fui y así estuve, desplazando mis cosas a cada movimiento al vestuario individual...nunca me he sentido tan insegura...bueno recuerdo alguna sensación similar  cuando era niña y no sabías como actuar ante algún pequeño problemilla, que en su momento y por edad eran importantes. Ese fue mi primer día, cambiándome en el vestuario privado y ocultándome, yendo a la ducha del fondo, fijandome en que sus mamparas son transparente desde algo más abajo de mis hombros hasta arriba, soy alta, bastante alta así que se me el torso prácticamente entero....bueno, pensé," pues todo el rato de cara a la ducha"...en fin...salí contenta por haberlo superado y haberlo hecho, pero en si no me gusto la experiencia...CON LO QUE ME GUSTA NADAR

El jueves volví y en el momento de cambiarme, me dije a mi misma que NO, que NO me iba a ocultar. Es cierto que no había mucha gente y que tampoco me pasee  luciéndome pero me negué a ocultarme...son mis cicatrices, soy yo, sigo siendo yo...Me falta un pecho Y QUÉ....ESTOY VIVA Y ESTOY BIEN.....ya lo arreglaré cuando sea el momento pero hasta que llegue vivo cada instante y no voy a permitir que algo así me incomode.

Este mes he alargado mi proyección para el futuro, me he negado a vivir más allá de la semana en la que estoy, no sé por qué, mi cabeza ha optado por ello. Pienso en el día 25 de febrero como meta.Operan a mi hermana, empezamos con su tratamiento de prevención. Ella está tranquila, dice que es una afortunada por poder prevenir y tiene razón....está tranquila y decidida...Qué fuerte es!Es estupenda...y yo la adoro....Te quiero mucho mucho Laura. 


1 comentario:

  1. Mi querida Marta...
    OLE OLE OLE! No tienes nada de qué esconderte...al contrario,....eres una mujer tan fuerte que deberías llevar la cabeza tan alta tan alta que se saliera de los hombros!
    Todas las mujeres tenemos complejos, qué tontas verdad? Cuando algo así te pasa debe ser cuándo te des cuenta de qué importa tener una variz aquí o una estría allá.

    Lo importante es querernos...con varices, estrías, michelines, sin pecho, con mucho pecho...PERO ESTAMOS VIVAS AMIGAS...y Dios quiera que sanas...ESO ES LO QUE IMPORTA!

    Cuánto me enseñas mi niña...ay! y lo que me queda...

    Mucha suerte a Laura desde aquí..os tengo en mis rezos.

    P.D:me encantó el artículo de El Mundo de tu amiga...estaba espectacular...por dentro y por fuera!

    ResponderEliminar